martes, 28 de julio de 2009

¿Compro Semillas O Las Saco?

Esta ha sido una pregunta que han hecho mucho cuando se trata de hidroponía. Bueno, de hecho, cuando se trata de cualquier cosa que tenga que ver con sembrar, pero bueno, en este blog se trata la hidroponía. ¿Uso semillas de las frutas y verduras que compro en el super o tengo que comprar semilla certificada?

La respuesta, como muchas otras cosas en hidroponia, es depende. Ninguna es enteramente mala y ninguna es enteramente buena; todo depende de las circunstancias. Para no decir cuál es la buena, voy a poner las 3 opciones: semillas de los frutos, sobrecitos de la tienda o semilla certificada.

Sacada de frutas y verduras. Esta es la forma más fácil y barata de obtener semillas; de todos modos, ya compraste y te comiste todo y las semillas, normalmente, siempre van a la basura. La desventaja de este método es que difícilmente vas a saber de donde salieron las semillas. Con los actuales métodos de distribución, bien puedes tener un tomate que se sembró 5,000 kilómetros al sur de tu localidad, con otro clima y otras circunstancias. Otra cosa es que puede haber estado congelada o almacenada por mucho tiempo y eso afecta cuantas semillas van a germinar.

Este método es bueno para empezar; siembra todas las que puedas y fíjate cuanto tardan en germinar, crecer y florear. Todos esos datos son muy importantes para cuando quieras hacer cosas más avanzadas.

Sobres de semillas. Estas son semillas preparadas, muchas de ellas certificadas, que tienen un gran porcentaje de germinación y seguramente te darán plantas sanas y fuertes. Aquí solo es cuestión de buscar la variedad que más te guste y seguir las instrucciones, que normalmente vienen en la parte de atrás, de como sembrar, regar y demás. Esta es la opción más rápida y, aunque tiene un pequeño costo, bien vale la pena. Checa la fecha de caducidad para que no te lleves fiascos.

Usa este método cada que puedas; siempre será mejor que estarle adivinando a las semillas de frutas que compraste.

Semilla certificada. Este es el mejor. Las semillas normalmente vienen en empaques sellados al vacío y con varias características especiales para proteger las semillas. Algunas de estas plantas son híbridas y tienen muchas mejoras en cuanto a la resistencia al clima extremo, las plagas y la falta de agua.

Esta es la mejor opción, pero también es la más cara y engorrosa. Tienes que buscarlas (no las venden en cualquier lugar) y comprar normalmente una libra o más, lo que te deja muchas semillas sobrantes (a menos que seas un productor grande) y sale caro.

Esta opción la dejaría para cuando tengas más experiencia en hidroponína y puedas llevar a buen término tus semillas. Si estás empezando, las plantas pueden sobrevivir bien, pero no vas a poder sacarles todo el potencial que tienes y por el que pagaste.


El asunto es que empieces cuando antes. Semillas puedes sacar de todos lados y la experiencia para sembrar solo la puedes sacar sembrando. Parte de tener un cultivo hidropónico es empezar con el pie derecho con la siembra.


¿Encontraste lo que buscabas?

martes, 21 de julio de 2009

Cuidado con las asoleadas

Las plantas logran algo que no puede hacer ningún otro ser vivo: convierten minerales, gases y energía en tejido vivo. Gracias a esta capacidad, la vida en el planeta existe como tal. El sol es básicamente el responsable de que las plantas puedan hacer esto y es la principal fuente de energía. El problema es que a veces se emociona y nos echa energía de más (mucho más).

No todas las plantas están adaptadas al sol de tu región. Si quieres hacer hidroponía, necesitas tomar en cuenta que el sol puede ser una necesidad, pero también un enemigo bastante cruel. Si no me crees, date una asoleada de aquellas y verás como pasas de los poemas al sol a hacer rimas con groserías.

En hidroponía es necesario cuidar tus plantas del sol, y no solo porque no estén adaptadas. Cuando tienes un cultivo hidropónico con sustrato, el sol directo puede calentar éste hasta que queme las plantas. Si no estás utilizando sustrato, el sol directo puede calentar tu sistema hidropónico hasta hervir las raíces de las plantas. Como verás, son varias las cosillas que el sol puede hacerte, así que más vale tener cuidado con él.

Por otro lado, estas pequeñas molestias pueden variar dependiendo del tipo de cultivo y que tan avanzado está. El sol no puede calentar el sustrato de un cultivo que ya ha crecido lo suficiente para hacer sombra sobre el. Lo mismo con cultivos sin sustrato. Sin embargo, es necesario que hagas algunos planes antes de que te caiga de sorpresa y pueda arruinar tus cultivos.

Necesitas el sol, pero también tienes que cuidarte de él. En las siguientes entradas iré poniendo algunos de los problemas que causa directamente con hidroponía y como me las he arreglado para que el sol sea mi amigo y no tenga que reclamarle cuando todo el cultivo se va al caño. A fin de cuenta, no le interesa mucho mi opinión (ni la tuya).

Las plantas que utilices son las que van a lidiar directamente con él, pero eso es otro punto que veré más adelante. Por lo pronto, considera que temperaturas alcanza tu región y que tanto sol tienes todo el año. Esto te servirá para ir preparando tu instalación hidropónica y proteger tu cultivo.

¿Encontraste lo que buscabas?