Sin embargo, regar incluye tener una solución nutritiva que le de a las plantas lo que necesitan. No es muy complicado, es casi como hacer agua de sabor para la comida. Unos gramos de esto, unos gramos de aquello, bate hasta que te canses y ya.
Desde que leí el libro de la FAO, La Huerta Hidropónica Popular, tener un concentrado de la solución nutritiva es simplemente más fácil. Haces todo el rollo una vez y puedes tener un concentrado que te puede durar mucho, mucho tiempo.
De hecho, para cosas grandes que he tenido, hasta lo envaso en las cantidades exactas para llenar un tanque. Eso hace que solo vacíe lo que tiene un recipiente en mi tanque de agua y ya, la solución nutritiva para el cultivo está lista.
Hay, sin embargo, personas que les gusta hacer el batidillo completo cada vez. La razón es que, según estos, los nutrientes pueden perder su valor o echarse a perder. Aunque no soy botánico ni nada de eso, tengo una respuesta práctica a esto: no sucede.
Al menos no me ha pasado a mí. La mayoría de las cosas que escribo aquí no son cosas que he leído o adivinanzas de otras personas; son producto de pruebas, mis pruebas. En casi 10 años en este asunto, probablemente he echado a perder más plantas en una temporada que las que han sembrado otras personas en toda su vida.
Y a este respecto, no existe diferencia entre usar un concentrado o mezclar los polvitos para cada ocasión. Posiblemente en un laboratorio podrías encontrar alguna diferencia y eso puede significar algo para una planta hidropónica comercial, pero para el jardín es simplemente irrelevante.
Así que lo más fácil para ti, si tienes un cultivo hidropónico casero, es hacer tu concentrado y olvidarte del asunto hasta que se acabe. Una jeringa (nueva por favor) te servirá para preparar tu solución nutritiva fácilmente y quitarte la monserga de estar batiendo.
Ahorra tiempo y molestias, haz tu concentrado una sola vez y dedícate a vivir la vida.
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