miércoles, 2 de septiembre de 2009

¡Y Llegan Las Lluvias!

Que ondas con la lluvia... Lo que se supone que es bueno para cualquier otro tipo de cultivo, puede causar algunos problemas con la hidroponía, así que hay que ponerle atención, especialmente para estas épocas que se vienen tormentas, huracanes y un montón de cosas.

Bueno, aquí en Monterrey no llegan huracanes (Ajá... pregúntale al Gilberto si no llegan...), o al menos no tan seguido, pero si llueve bastante, al punto de inundar algunas calles mal planeadas (como hay muchas) o hacer torrentes en los lugares altos.

La lluvia te puede causar algunos de los siguientes inconvenientes en tu instalación hidropónica:

Destruir plantas chicas. Si tienes un almácigo, más vale que lo cubras. Las gotas de lluvia, tan buenas para las plantas grandes, pueden causar verdaderos estragos en las plantas pequeñas, especialmente porque las tenemos amontonadas y en un sustrato. Si estás utilizando algún sustrato “duro” como tezontle, grava o algo así, las lluvias fuertes pueden prácticamente aplastar tus plantas.

Diluir la solución nutritiva. Si tienes una súper solución nutritiva hidropónica, hecha por los científicos de la NASA y aprobada por la Secretaría del Consumidor, la lluvia la diluirá hasta dejarla sin nutrientes. Si estás utilizando sistemas abiertos y tienes tus tanques “al aire”, hay que cubrirlos. Aunque esto no es muy común, sí sucede a menudo, especialmente con los Ebb&Flow.

Hacer un relajo con el sustrato. Especialmente cuando tienes sustratos blandos o maleables como arena, cáscaritas, perlita o algo parecido. Las plantas grandes ya no tienen problema porque las raíces y las hojas cubren el sustrato, pero no así con plantas pequeñas.


Como verás, la lluvia puede ser una bendición, pero también trae algunos problemillas que hay que manejar en tu instalación hidropónica. Aunque no es necesario poner techo, sí podrías poner alguna sombrillita o un poco de malla, que deshace las gotas en un rocío bastante manejable que te quita los dos últimos problemas.

Aún con la lata que dan, también refrescan todo, barren con plagas e insectos y, aunque pueden generar hongos, normalmente son algo bueno en cualquier jardín, aún en uno hidropónico.
En fin, bienvenidas las lluvias, aunque den lata cuando estás haciendo hidropnía.

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